“Cuando me encargué de criar a mis tres sobrinos fue porque de verdad no tenían otro lugar a donde ir. Los primeros años fueron muy difíciles, pero los servicios para familias y niños estuvieron a mi lado a cada paso del camino. Cuando mi trabajo no me permitía faltar para llevar a los niños a sus citas, la encargada de mi caso me ayudaba a cambiar las citas. Todavía no alcanzamos la meta, pero sé que tengo un sistema de apoyo en Integral Care con el que puedo contar.”

“Cuando nos mudamos aquí de Connecticut, nos preocupábamos de los servicios que habría para nuestro hijo que padece de esquizofrenia. Aquí se atienden bien sus necesidades y agradecemos tanto el compañerismo y ánimo que nos brinda el grupo de apoyo familiar.”

“Todo se ha vuelto mucho mejor. A mis hijos les encanta su nueva casa. Tenemos camas y muebles. Nuestra comunicación se ha mejorado. Mi vida se va arreglando poco a poco. De verdad que no sé dónde estaríamos o qué haríamos si ustedes no hubiesen entrado a nuestras vidas.”