Las enfermedades mentales no sólo afectan a los adultos, también afectan a niños y jóvenes. Puede ser difícil para los padres identificar una enfermedad mental en sus hijos, porque sus síntomas lucen diferentes a los de los adultos. El estigma asociado a las enfermedades mentales también puede ser un obstáculo para que algunas familias hablen al respecto. En consecuencia, casi la mitad de los niños que podrían beneficiarse de un tratamiento no reciben la ayuda que necesitan.
¿Cómo saber si su hijo tiene problemas de salud mental? Aquí se presentan algunos signos comunes a los que debe estar atento:
- Tristeza que dura dos semanas o más.
- Retraimiento o evasión de socialización.
- Hacerse daño o hablar de hacerlo.
- Hablar sobre la muerte o el suicidio.
- Arrebatos emocionales o irritabilidad extrema.
- Comportamiento fuera de control que puede ser perjudicial.
- Cambios drásticos de humor, comportamiento o personalidad.
- Cambios en los hábitos de alimentación.
- Pérdida de peso.
- Dificultad para dormir.
- Dolor de cabeza o de estómago frecuente.
- Dificultad para concentrarse.
- Cambios en las calificaciones.
- Evasión o inasistencia a la escuela.
Si su hijo presenta estos síntomas, no los ignore. Las afecciones a la salud mental son frecuentes y tratables. Considere la posibilidad de hablar con su hijo sobre la salud mental y no tema buscar ayuda profesional.